(Romanos 5:12) Por eso, así como por medio de un solo hombre el pecado
entró en el mundo, y la muerte mediante el pecado, y así la muerte se
extendió a todos los hombres porque todos habían pecado...
En realidad, los seres humanos no han sido los únicos que han pecado contra Dios por medio de rebelarse. La Biblia habla de “los ángeles que pecaron.” (2 Ped. 2:4)
Fue una criatura celestial, Satanás el Diablo, quien primero condujo a Adán y Eva a su mal proceder. (Juan 8:43, 44) Sin embargo, nada se puede hacer por estos espíritus inicuos. Ellos eran perfectos e hicieron una selección deliberada. Por lo tanto, su pecado fue inexcusable. La mancha de su conducta pecaminosa será removida del universo cuando venga la destrucción final de ellos al tiempo debido de Dios.—Mat. 25:41.
De manera similar, Adán y Eva optaron por pecar. Aunque fueron creados perfectos, deliberadamente hicieron lo que era malo. Así, voluntariamente se hicieron esclavos del pecado, pues Jesús mismo explicó: “Todo hacedor de pecado es esclavo del pecado.” (Juan 8:34) Finalmente, fueron removidos del escenario, cuando Dios permitió que murieran como resultado de la imperfección que resultó del pecado.—Gén. 3:19; 5:5.
Sin embargo, el caso de nosotros es diferente. Nosotros también somos esclavos del pecado, pero no se debe enteramente a nuestra elección. Somos pecadores porque nacimos así, como si hubiéramos sido vendidos como esclavos aun antes de nacer. (Rom. 5:12; 7:14) Por eso, Jehová Dios, en su amor y sabiduría, ha hecho una provisión para que podamos dejar de ser esclavos al pecado, si realmente lo deseamos. El hombre que peca tendrá que cosechar lo que sembró “... la paga del pecado es muerte" (Ro. 6:23). A pesar de su desobediencia,Dios ama a sus criaturas, y se ocupa de ellas lo vemos en Dios hizo a Adán y Eva túnicas de pieles y los vistio con ellas (Gn. 3:21), y que cuando Caín después de matar a su hermano teme la venganza, El lo dote de una señal que lo proteja (Gn. 4:15).
En realidad, los seres humanos no han sido los únicos que han pecado contra Dios por medio de rebelarse. La Biblia habla de “los ángeles que pecaron.” (2 Ped. 2:4)
Fue una criatura celestial, Satanás el Diablo, quien primero condujo a Adán y Eva a su mal proceder. (Juan 8:43, 44) Sin embargo, nada se puede hacer por estos espíritus inicuos. Ellos eran perfectos e hicieron una selección deliberada. Por lo tanto, su pecado fue inexcusable. La mancha de su conducta pecaminosa será removida del universo cuando venga la destrucción final de ellos al tiempo debido de Dios.—Mat. 25:41.
De manera similar, Adán y Eva optaron por pecar. Aunque fueron creados perfectos, deliberadamente hicieron lo que era malo. Así, voluntariamente se hicieron esclavos del pecado, pues Jesús mismo explicó: “Todo hacedor de pecado es esclavo del pecado.” (Juan 8:34) Finalmente, fueron removidos del escenario, cuando Dios permitió que murieran como resultado de la imperfección que resultó del pecado.—Gén. 3:19; 5:5.
Sin embargo, el caso de nosotros es diferente. Nosotros también somos esclavos del pecado, pero no se debe enteramente a nuestra elección. Somos pecadores porque nacimos así, como si hubiéramos sido vendidos como esclavos aun antes de nacer. (Rom. 5:12; 7:14) Por eso, Jehová Dios, en su amor y sabiduría, ha hecho una provisión para que podamos dejar de ser esclavos al pecado, si realmente lo deseamos. El hombre que peca tendrá que cosechar lo que sembró “... la paga del pecado es muerte" (Ro. 6:23). A pesar de su desobediencia,Dios ama a sus criaturas, y se ocupa de ellas lo vemos en Dios hizo a Adán y Eva túnicas de pieles y los vistio con ellas (Gn. 3:21), y que cuando Caín después de matar a su hermano teme la venganza, El lo dote de una señal que lo proteja (Gn. 4:15).
El amor que Dios le muestra al hombre lo vemos con mayor fuerza cuando después de haber caído en el pecado, envío a su Hijo. Jesucristo viene y triunfa sobre el pecado (1 Jn. 3:8). En Él los hombres pueden ser salvos del daño producido por el pecado (Hch. 4:12).
(1Pe 1:18) sabiendo que no fuisteis redimidos de vuestra vana manera de vivir heredada de vuestros padres con cosas perecederas como oro o plata,
(1Pe 1:19) sino con sangre preciosa, como de un cordero sin tacha y sin mancha, la sangre de Cristo.
(Isa 53:4)
Ciertamente El llevó nuestras enfermedades, y cargó con nuestros
dolores; con todo, nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y
afligido.
(Isa 53:5) Más El fue herido por nuestras transgresiones, molido por nuestras iniquidades. El castigo, por nuestra paz, cayó sobre El, y por sus heridas hemos sido sanados.
(Isa 53:6) Todos
nosotros nos descarriamos como ovejas, nos apartamos cada cual por su
camino; pero el SEÑOR hizo que cayera sobre El la iniquidad de todos
nosotros.
Tanto nos amo Dios que nos dio a su propio hijo para justificarnos y perdonar el pecado en nosotros.
Apartate del pecado, pide perdon por haberlo cometido,acepta a cristo como tu salvador...
RECIBE LA VIDA ETERNA
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