viernes, 2 de enero de 2015

LA REVELACION EN EL CRISTIANO

La revelación es la comunicación de Dios con Sus hijos en la tierra y es una de las grandes bendiciones relacionadas con el don y la compañía constante del Espíritu Santo.
 Podían recibir el conocimiento que fuera necesario para llevar a cabo su obra si pedían con fe, con un corazón sincero, creyendo que recibirían. Con el tiempo, fueron comprendiendo cada vez más que el espíritu de revelación normalmente funciona como pensamientos y sentimientos que acuden a nuestra mente y corazón por el poder del Espíritu Santo.
 Es el espíritu mediante el cual Moisés condujo a los hijos de Israel a través del Mar Rojo sobre tierra seca.
En las Escrituras, con frecuencia se describe la influencia del Espíritu Santo como “una voz apacible y delicada” (1 Reyes 19:12; ) . A causa de que el Espíritu nos susurra tierna y delicadamente, es fácil comprender por qué debemos rechazar los medios de comunicación inapropiados, la pornografía y las substancias y conductas perjudiciales y adictivas. Esas herramientas del adversario pueden dañar y, con el tiempo, destruir nuestra capacidad para reconocer los sutiles mensajes de Dios por medio del poder de Su Espíritu, y responder a ellos. Cada uno de nosotros debe considerar seriamente y meditar con espíritu de oración cómo rechazar las tentaciones del diablo, y en rectitud “empeñarnos” en el espíritu de revelación en nuestra vida y en la de nuestra familia.

A medida que procuren y apliquen de manera apropiada el espíritu de revelación, les prometo que “caminarán a la luz de Jehová” (Isaías 2:5)
 Más bien, exponemos el misterio de la sabiduría de Dios, una sabiduría que ha estado escondida y que Dios había destinado para nuestra gloria desde la eternidad". (1 Cor. 2:7).
 El conocimiento de Dios nos debe ser revelado, conocer la biblia es el primer paso de la revelación. ¿Por qué muchas personas conocen las escrituras pero no las viven? Porque no les fue revelada en su espíritu. El conocimiento mental o normal es lo que aprendimos desde pequeños en la escuela, pero no es la revelación de Dios. Cuando Dios nos revela algo, por ejemplo, que el es nuestro proveedor, recibimos una fe sobrenatural para poder experimentar al Dios todopoderoso como "Jehová Jireh" (El Señor que me provee)
¿Qué produce la revelación?

Una fe sobrenatural
Una seguridad y firmeza interior
Paz y alegría
Adoración a Dios
Un comprensión completa y profunda
Una sello espiritual de por vida
Una Experiencia concreta de acuerdo a lo revelado
Por ejemplo tú sabes que Jesús es tu salvador, nadie podría quitarte esa verdad, es una realidad y una experiencia que has tenido, eso es porque tienes una revelación. Otra persona estudio que Jesús "es un salvador según la biblia" y le parece bueno, pero no lo vive.
 Muchos fracasan en su vida cristiana por que no han recibido esta clase de conocimiento revelado. Dios es tu ayudador, tu guía, tu compañero, tu defensor, tu sanador, tu proveedor, tu maestro, tu salvador... el es el gran "Yo Soy" ¡Cuánto necesitamos la revelación! Es nuestra lucha cotidiana el poder aferrarnos a la verdad de Dios para que la podamos recibir y experimentar.
 "Porque contigo está el manantial de la vida; En tu luz veremos la luz". (Salmos 36:9)
¿Cómo recibimos las revelaciones de Dios?

 
Una de las respuestas nos la da proverbios 4, que desde el versículo 1 hasta el 13 nos habla de la sabiduría de Dios, que es la revelación, y nos recalca una y otra vez con palabras como estas: "oíd la enseñanza", "retenla", "No desamparéis mi ley", "guárdala", "recibe mis razones", "Adquiere", "no la dejes", "ámala", "Abrázala". Estando diligentemente atentos a recibir, aprender y buscar la revelación de Dios en comunión con el, en oración, en ayunos y meditación de sus palabras, tendremos una respuesta y se nos abrirán los ojos de nuestro entendimiento. Tal vez no sea instantáneo, a veces nos puede llevar un tiempo.

La revelación a veces puede ser transferida por otras personas que ya la han recibido, pero en ocasiones, esto no es suficiente, necesitamos algo más personal.

Hay algo que solo lo encontramos a solas con Él. Si alguien te presta o regala dinero, es una bendición si lo estás necesitando, pero mayor es que puedas tener tu propia fuente de ingresos constantes, lo mismo pasa con la revelación, es mejor si la encontramos nosotros mismo buscándola.


Busca, desea, abre tu corazón y tu mente, llénate con el Espíritu Santo cada día y la luz de Dios llenará cada parte de tu ser.

Pongamos un broche de oro con Proverbios 4:18: "Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, Que va en aumento hasta que el día es perfecto".

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